PNV y PSE han anunciado conjuntamente una reforma legal en el Parlamento de Gasteiz para incentivar el relevo generacional en la caza y atender así una de las reivindicaciones del colectivo. Los niños podrán participar en la actividad como «acompañantes» sin necesidad de licencia.
PNV y PSE han registrado este miércoles en el Parlamento de Gasteiz una proposición de ley para modificar la Ley de Caza con el fin de «garantizar el relevo generacional» y dar respuesta a las reivindicaciones del colectivo. El texto, cuya aprobación está garantizada gracias a la mayoría parlamentaria de ambas formaciones, permitirá que las personas que acompañan en las jornadas de caza -definidas como «ayudantes»- puedan hacerlo sin tener licencia.
El objetivo principal de este cambio legislativo es facilitar el relevo generacional, «generando afición», y dar respuesta a las reivindicaciones del colectivo de cazadores y cazadoras. Así, lo que se propone es modificar un único artículo, el que hace referencia a la definición de caza para definir y regular la figura del acompañante.
Con ese fin, la nueva normativa permitirá que las personas que acompañan en las jornadas de caza –definidas como «ayudantes» y que no portan armas– puedan hacerlo sin estar en posesión de una licencia, según han informado.
De esta manera, estas personas que van a «ayudar» a los cazadores no tendrán la obligación de estar en posesión de la licencia de caza ni de la de armas, que se pueden tramitar a partir de los 16 años, por lo que se dará luz verde a que cualquier ciudadano, incluidos los menores de esa edad, puedan acompañar a los cazadores en las batidas ya que no se requerirá ningún permiso ni formación especial.
En la actualidad no pueden participar en actividades de caza las personas que no tengan las licencias correspondientes, por lo que está prohibido que lo hagan los menores de 16 años o los mayores de esa edad que no están en posesión de los permisos oficiales. Con la modificación, los niños también podrán acudir como «acompañantes».
«No se regula la edad para ser acompañante, pero evidentemente quien lleve a un menor a esa acción de caza es responsable de ese menor», ha explicado el parlamentario del PNV Aritz Abaroa.
Por su parte, Aroa Jilete (PSE) ha defendido el cambio legislativo porque responde a una «demanda histórica» del colectivo de cazadores y persigue además impulsar «el relevo generacional».
Está previsto que la iniciativa se tramite y apruebe «a la mayor brevedad», ya que los grupos han solicitado que la proposición de ley se debata de forma urgente y por el procedimiento de lectura única.
Con la reforma las personas «ayudantes», que no portan armas en las batidas, ya no requerirán licencia
La proposición de ley está en sintonía con una iniciativa aprobada por el Pleno el pasado mes de octubre, en la que el Parlamento instaba al Gobierno de Lakua a impulsar una serie de medidas para facilitar el relevo generacional en el colectivo cinegético.
En aquel texto se instaba a definir nuevas figuras vinculadas a la caza y a ofrecer facilidades para obtener la licencia, ampliando las convocatorias anuales de los exámenes, entre otras medidas.
Recientemente, se ha conocido además el acuerdo entre cazadores y la Diputación de Gipuzkoa, igualmente gobernada por PNV y PSE, con el que se superan las discrepancias producidas tras sanciones después de la muerte de una mujer en Deba, a causa de una bala perdida. Las batidas habían permanecido interrumpidas por el malestar de los cazadores.
Licencias en descenso
Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cuentan con más de 300 asociaciones y clubes deportivos relacionados con la caza, pero la cantidad de licencias se ve reducida año tras año. En 2011, cuando se aprobó la Ley de Caza actualmente en vigor, había 40.138 licencias activas, mientras que en 2022 eran solo 31.383, lo que supone descenso del 22%.
PNV Y PSE han afirmado que esta evolución «tiene una relación directa» con el número de incidentes con animales registrados cada año. Según datos del Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi, en 2011 se gestionaban 6.150, mientras que en 2023 los incidentes registrados habían aumentado hasta 16.006.
Los incidentes por animales casi se han triplicado en trece años, argumentan los impulsores de la reforma
Jeltzales y socialistas han explicado que a esto se le añaden los daños que ocasionan los animales en el campo y en la actividad de la agricultura, por lo que -según han afirmado- «la caza resulta fundamental para el equilibrio cinegético».
El parlamentario del PNV Aritz Abaroa ha manifestado que «la caza es una afición; una actividad deportiva vinculada al campo; un elemento de cohesión social especialmente en el entorno rural; un estilo de vida; una actividad económica; y es fundamental en el Medio Ambiente y en cuanto al equilibrio cinegético».
Por su parte, la parlamentaria socialista Aroa Jilete ha destacado que 14 años después de que se aprobara la Ley de Caza, los cambios sociales, económicos y del medio natural «hacen necesario un nuevo impulso a una actividad esencial para conservar el medio ambiente».