Al autor del disparo en un coto privado de caza cerca de Moratalla se le imputa un delito contra la fauna tras más de medio año de búsqueda.
La muerte del quebrantahuesos Lopezosa, el macho abatido a principios de este año en Nerpio, parece tener ya un responsable. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Albacete investiga a un cazador murciano como presunto autor del disparo que acabó con la vida del animal. Los hechos ocurrieron, según fuentes cercanas al caso, en un coto privado de caza en el paraje de las Bojadillas, a dos kilómetros de la frontera con la Región de Murcia.
Al cazador, que está en libertad, se le imputa un delito de atentado contra la fauna. Al tratarse de una especie protegida, el investigado podría enfrentarse a dos años de prisión y a una sanción económica de hasta 300.000 euros por considerarse el acto delictivo como una infracción administrativa muy grave.
El animal surcaba los cielos de la Región con bastante frecuencia, su presencia se había detectado en varias ocasiones en las sierras de Moratalla, aunque su área de campeo habitual era el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén), donde se lleva a cabo un programa de reintroducción del quebrantahuesos. El Centro de Cría del Guadalentín, en Cazorla, se encargaba del seguimiento de esta ave rapaz carroñera.
La persona investigada, que ya ha declarado ante la Guardia Civil, no tendría residencia en Nerpio, pero conoce la zona por la actividad cinegética. Los agentes del Seprona llevaban tiempo tras su pista, unas pesquisas que han durado más de medio año y que han contado con la colaboración de los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha. El animal nació en la temporada de cría 2020-2021 y tenía tres años cuando murió por el disparo.
Los quebrantahuesos son aves catalogadas en peligro de extinción. En 2017, otro cazador mató por disparos de perdigón a otro ejemplar en Yeste. En esta ocasión, el coto desde donde se abatió al animal se ubica entre el embalse del Taibilla (Albacete), la sierra de Villafuerte y la rambla de la Rogativa, en Moratalla.
Esta rapaz carroñera se extinguió en la Región de Murcia en los años 60 del siglo pasado, pero sus vuelos por Sierra España, el Altiplano o el Noroeste son regulares. Las circunstancias de la muerte de Lopezosa son similares al fallecimiento de dos linces ibéricos en Lorca recientemente, ambos alcanzados por disparos de cazadores. Sólo uno de ellos ha sido juzgado por los hechos, el otro no ha aparecido.